Homero intentaba poner orden y divide la accion de sus obras en dos ambitos: el mundo de arriba es un mundo poblado de poderes sobre naturales y de dioses inmortales; el de abajo lo habitan los hombres morales ¿hay relaciones entre esos dos mundos o son territorios ajenos y separados?
Ambos fueron guiados por una aspiración de poner orden en la fabulosa multiplicidad de las representaciones divinas: Hesíodo, sistematizándola en forma de árboles genealógicos y el rapsoda Homero, tomando de la tradición oral aquello que necesita para sus fines poéticos y
para su aristocrático publico, la nobleza jonia. Los estudiosos dudan en atribuir un sentimiento religioso a ambos autores, quizás no fuesen más que racionalizadores de los mitos. Si a ello unimos que la religión olímpica es un culto sin un Libro sagrado y sin una casta sacerdotal poderosa, que
preserve la homogeneidad de los dogmas, ello permite una pluralidad de interpretaciones y una gran versatilidad en los contenidos. Esta misma del pensamiento filosófico, que ordenó la realidad siguiendo el modelo hesiódico y sustituyendo las parejas de los dioses por parejas de elementos
y propiedades enfrentadas. Propongo pensar (y también imaginar) el mundo descrito en los dos
poemas homéricos de la manera que sigue; una riquísima escenografía de personajes y situaciones que se juegan siempre en dos planos: el celeste y el terráqueo. El espíritu racionalizador del poeta intenta poner orden y divide la acción en dos ámbitos, el de arriba es un mundo poblado de
poderes sobrenaturales y de dioses inmortales, el mundo de abajo lo habitan los hombres mortales. Pero parece que el poeta no acaba aquí su tarea, si sólo utilizase la razón ordenadora y no su imaginación y su fantasía no sería poeta, así que da rienda suelta a su imaginación creadora y dota a los personajes de su drama (humanos y divinos) de rasgos físicos y espirituales bien diferenciados. De los dioses de arriba describe su vida feliz y sin preocupaciones, holgando en banquetes y juegos o enzarzados en amargas disputas. De los héroes, mitad divinos y mitad humanos, cuenta sus hazañas guerreras, sus cóleras y sus muertes heroicas (en Ilíada) y en la
Odisea el poeta representa un mundo más moderno, sus héroes son retratos de comportamiento en tiempos de paz. Ulises se describe a sí mismo como un hombre que no sólo sabe luchar, sino que sabe arar la tierra fértil o fabricar y tallar su hermosa cama, de la que se siente muy orgulloso.
La inmersión en la vida cotidiana del hombre homérico es total, ya que debido a la potencia de
arrastre de sus pormenores (no sólo en el campo de batalla, sino también banquetes y danzas, baños, lizas o risas inextinguibles) ¿hay relaciones entre esos dos mundos o son territorios ajenos y separados?
Ojo:No, porque sentimos a los dioses y los héroes como personajes de carne y hueso: ajenos a nosotros por lo desmesurado de sus actos, próximos, a la vez, por sus luchas internas, sus grandezas y miserias y sus contradicciones
Pregunta;¿Hay relaciones entre esos dos mundos o son territorios ajenos y separados?
Separados sí, pero también continuamente interrelacionados. Los hombres reclaman o suplican la ayuda de los dioses y éstos aceptan o deniegan su intervención. Son tantas las ocasiones en que ales hechos acontecen, que por razones de economía elegiremos un tema que consideramos fundamental para entender el espíritu griego: la idea de destino. Es un tema harto debatido y sobre el que se han hecho las más diversas y controvertidas interpretaciones, esa es su riqueza. El plano de lo alto es sobrenatural o supra-humano y está regido por un Poder superior e impersonal al que denomina la cuyos significados son “porción”, “parte”, y para nuestra
interpretación: “lote que corresponde en un reparto”. También tiene el significado de “destino”.